Filosofía

La filosofía de la joven viña Bodega Jardì Lavica se puede describir en 5 palabras:
Amor. Coraje. Amistad. Natural y Artesanal.

Los viñedos se están situados entre las verdes colinas de Pollensa y es la realización del sueño de Viktoria Garten. Esta exitosa dama de los negocios, también conocida como “Vica” encontró su hogar espiritual en el norte de Mallorca y cumplió el deseo de su corazón: La Bodega Jardì Lavica acababa de nacer.

Amor por el vino y la tierra — La pasión de Victoria por Mallorca y las uvas maduras de la isla se ha incrementado a lo largo de los años. Especialmente el verde noreste de Mallorca, donde se sitúan los viñedos de Jardi Lavica ha inspirado siempre a la señora Garten. La plantación contiene sus propios viñedos cerca de Pollensa, a la sombra de la Sierra de la Tramuntana, que forma parte del terreno sostenible de las viñas del famoso Hotel Son Brull. En el otoño de 2013 5 Hectáreas de las variedades Tempranillo, Merlot y Shiraz se cosecharon por primera vez para la primera producción de vino propio.

Bodega Jardi Lavica Mallorca

Coraje para vivir los Sueños — Son muchos los que sueñan con vivir en Mallorca. Victoria Garten supo desde el principio que su nueva finca estaría rodeada de viñedos. Cuando encontró finalmente la propiedad ideal, se plantaron directamente las primeras cepas propias. Los viñedos crecieron junto a la preparación de la producción y la red de viñedos que Vica estableció permanentemente. Al mismo tiempo la piedra fundacional para los viñedos y el vino fue plantada: Victoria creo la plataforma de ventas Xanthurus. El propósito es compartir el aroma inolvidable de los vinos mallorquines con amigos de los caldos por una parte y por otra preparar el escenario perfecto para los vinos de Victoria Garten.

Jardi Lavica Mallorca

Natural Y Artesanal — El respeto por la naturaleza y el deseo de preservar lo autóctono del maravilloso entorno hizo que el equipo de Jardi Lavica respetase los olivos centenarios y los preservase de su erradicación. Dan por ello gracias ahora, protegiéndolos de los vientos de la montaña y surtiendo a los vinicultores con deliciosas aceitunas con las que conseguir un delicado aceite.
La larga maduración confiere a un sabor único, ligeramente dulce y especiado a las aceitunas recogidas a mano. Los aromas sutiles se mantienen gracias al de prensado manual y posterior procesado natural. Las vitaminas y los ácidos oleicos que tan importante son para nuestra salud son de este modo también preservados.

V.Garten